Dados los análisis hechos de las leyes educativas como trabajo de grupo, nos situamos en una controversia. Hay algo que está muy claro, ha existido y existe una ideología política mediante la cual se han elaborado leyes educativas que buscan unos intereses individualizados, que los disfrazan como si fueran los intereses de la propia nación. Seguramente a la hora de elaborar las distintas leyes no se hayan preguntado ni si quiera qué piensan los propio estudiantes, pues parece que no interesa.
Hay algunas leyes que han producido avances educativos, y otras retrasos, lo que no se ha producido es una consenso con los que realmente forman la educación, los estudiantes.